Vivir más y mejor
¿Cómo y por qué envejecemos?
Muchas veces nos preguntamos qué es lo que acelera este proceso. Vemos como nuestros amigos, familiares y personas que nos rodean, van cambiando su aspecto, algunos de forma menos perceptible y otros, con menos fortuna, comienzan a contar canas, dolores y enfermedades, en una instancia más temprana de la vida. Pero entonces ¿Cuándo comenzamos a envejecer? ¿Cómo atravesamos ese proceso para poder disfrutar más nuestra etapa de adultez?
El mundo del mañana (y también el de hoy) está obligado a repensar esta etapa, para darle otro sentido en lugar del que tenía, cuando comenzamos a prolongar nuestra vida, más allá de lo proyectado por la naturaleza.
El ritmo del envejecimiento está marcado por los genes y su interacción con el medio ambiente y los hábitos de vida.
Existe en nuestro ADN, información precisa que contribuye a que nos mantengamos jóvenes y libres de daño. Pero luego de la edad reproductiva, nuestro material genético comienza a deteriorarse y a medida que el tiempo transcurre, deja de ser funcional, dando lugar al desarrollo de patologías relacionadas con la edad.
Como anticipamos, la expectativa de vida se hace cada día mayor. Por esta razón cobra más importancia el estudio y el manejo de esta etapa, ya que tanto el hombre como la mujer, transitarán en este período prácticamente un tercio de su vida y más aún, si es que la tecnología lo permite en los próximos años.
Atravesar ese período, pensado antes como una etapa final por el deterioro con el que un individuo llega a ese momento, es un desafío que podemos enfrentar trabajando temprana y objetivamente por una mejor CALIDAD DE VIDA, a fin de aprovechar y disfrutar al máximo esos años que nos regala la ciencia y el desarrollo humano.
La Medicina Genómica para el antienvejecimiento, se basa en el conocimiento de los riesgos genéticos para la prevención de enfermedades asociadas a la edad: un análisis nutrigenético para elaborar una dieta absolutamente personalizada; la actividad física acorde a la necesidad de cada individuo; control del estrés y del sueño en función de la capacidad de respuesta en interacción con el medio; detoxificación del organismo (proceso de eliminación de toxinas del cuerpo), según su propia predisposición; mantenimiento del equilibrio hormonal y fortalecimiento inmunológico de acuerdo a las variantes en el ADN que cada uno presente.
Por otra parte, se analizan mutaciones en genes asociados a la capacidad del individuo para retrasar los efectos del paso del tiempo. Estas variantes influyen sobre los Telómeros. Estos, son estructuras ubicadas en los extremos de los cromosomas. Su función es asegurar la estabilidad del material genético. El envejecimiento de las células se materializa a medida que éstas se reproducen a partir de la duplicación del su ADN. Los telómeros no entran en este proceso de duplicación, y van acortándose con las sucesivas divisiones celulares. Esto, produce la inestabilidad en el material genético que causa, entre otros factores, el deterioro y la aparición de enfermedades relacionadas con la edad y que se manifiestan de forma directa con la rapidez del envejecimiento de un individuo.
Entender las bases moleculares del envejecimiento, buscar el origen de aquellas patologías para las que estamos genéticamente predispuestos, y prevenir el deterioro mediante cambios y control de los hábitos, constituyen la plataforma de los programas MIAVITA para aprender a envejecer agregando más y mejores años a tu vida, a partir de una receta personalizada que puede leerse en tus genes.